La zona de paisaje de Huanglong, al
pie del pico Xuebao, el principal de las montañas Minshan en el
distrito de Songpan de la provincia de Sichuan, debe su nombre al
monasterio budista Huanglong (dragón amarillo).
Se trata de un desfiladero de
calcificación, de siete km de largo por unos 300 metros de ancho, y
rodeado de bosques y nevados. En el valle descienden cuesta abajo
más de tres mil lagos de travertino entre grandes y pequeños, con
superficies variadas de 1/15 hectáreas al tamaño de un cuenco. Las
paredes de estos lagos o charcos son de amarillo jade y tan
hermosas que la gente los apodan de “lagos caídos del cielo”.
Al entrar en el sector de visita, se
sube por las pasarelas entarimadas para los turistas. Divisando
abajo desde la mitad de la montaña, se admira un mundo variopinto
como de fuegos artificiales en una fiesta.
El lago Wucai (cinco colores) no es
grande y parece un mosaico de cromos distintos, con tonos
cambiantes. Ante el visitante se descubren colores nítidos:
anaranjado, verde pavo real, rojo ágata, violeta uva...
Cuando alguien sube a la plataforma
de observación, le salta a la vista un panorama maravilloso: los
lagos y charcos redondos, altos y bajos, están escalonados como
terrazas y llenos de agua quieta. Sus bases, conectadas, trepan
unas sobre otras. Sin grietas evidentes en las paredes exteriores
de los lagos, no hay infiltración de uno a otro, pero el agua se
desborda y cae en los de abajo.
A vista de pájaro, el desfiladero se
asemeja a un enorme dragón amarillo al vuelo en medio de las selvas
inmensas. Los lagos de colores parecen ser sus escamas, en
contraste vivo con los bosques verdes y los celajes policromos. La
Feria Monástica aquí, del 12 al 15 del sexto mes lunar, es
espectacular. La zona de paisaje de Huanglong es una perla
brillante en la altiplanicie del noroeste de Sichuan, al igual que
la de Jiuzhaigou. En 1991 fue incluida en la Nomenclatura de
Herencia Natural Mundial por la UNESCO.
(CIIC)
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