China es un país multiétnico
unificado. Hasta la fecha, el gobierno chino ha confirmado la
presencia de 56 grupos étnicos. Entre ellos la etnia han tiene una
población mayori- taria, y por eso a las restantes 55 etnias se les
suele denomi- nar como minorías etnias, por su población menos
numerosa. Según el quinto censo demográfico, realizado en el año
2000, las minorías étnicas cuentan con una población total de
106,34 millones de miembros, para el 8,41% del total nacional.
Los países multiétnicos resuelven
los problemas étnicos siguiendo diferentes sistemas. China adopta
el sistema de autotomía regional de las minorías étnicas. Bajo la
dirección unificada del Estado, las minorías étnicas crean
organismos autonómicos en las regiones donde viven en comunidad
compacta, ejecutan sus derechos a la autonomía, aplicando la
autonomía regional. China practica la autonomía regional de las
minorías étnicas para resolver los problemas étnicos, ateniéndose a
las condiciones nacionales concretas del desa- rrollo histórico,
las peculiaridades culturales, las relaciones entre las diferentes
etnias y la distribución geográfica de las minorías étnicas. Este
sistema corresponde a los intereses comunes y el desarrollo
conjunto de las diversas etnias de China. La Constitución y la Ley
de Autonomía Regional de las Minorías Etnicas contienen claras
estipulaciones sobre la autonomía regional de las minorías étnicas
y su aplicación. El sistema de autonomía regional de las minorías
étnicas es un sistema político fundamental de China.
Las regiones autónomas se dividen en
tres niveles: re- giones autónomas, prefecturas autónomas, y
distritos autóno- mos. En 1947, antes de la fundación de la
República Popular China, bajo la dirección del PCCh, se estableció
la región autónoma mongola, primer organismo autonómico regional de
nivel provincial de China, en una región donde la etnia mongola
emancipada vivía en compacta comunidad. Después de la fundación de
la nueva China, el gobierno chino impulsó a gran escala la
autonomía regional en las regiones donde predominaban las minorías
étnicas. En octubre de 1955, se fundó la región autónoma uigur de
Xinjiang; en marzo de 1958, la región autónoma zhuang de Guangxi;
en octubre de 1958, la región autónoma hui de Ningxia; en
septiembre de 1965, la región autónoma del Tíbet. En la actualidad,
funcionan en el país 155 organismos autonómicos de mino- rías
étnicas, incluyendo 5 regiones autónomas, 30 prefecturas autónomas
y 120 distritos (banderas) autónomos. De las 55 minorías étnicas,
44 cuentan con sus propios organismos autonómicos, que cubren al
71% de la población total de las minorías étnicas. Mientras tanto,
China ha instalado 1.173 cantones étnicos donde las minorías
étnicas viven con com- pacta comunidad, como complemento de la
autonomía regio- nal de las minorías étnicas. Entre los 11 grupos
étnicas que no han establecido organismos autonómicos por su escasa
población y por la reducida área donde viven, nueve tiene sus
cantones étnicos.
Conforme a la Constitución y la Ley
de Autonomía de las Minorías Etnicas, los organismos autonómicos de
las zonas autónomas de minorías étnicas son las asambleas po-
pulares y los gobiernos populares de las regiones autónomas, las
prefecturas autónomas y los distritos autónomos. A la hora de
ejercer las funciones de los poderes estatales del nivel
correspondiente, disponen de la autonomía. Primero, administrar con
autonomía los asuntos internos de sus pro- pios grupos étnicos y de
sus regiones. En cada uno de los comités permanentes de las
asambleas populares de las 155 zonas autónomas locales hay
presidente o vicepresidentes, que son ciudadanos procedentes de los
grupos étnicos que practican la autonomía regional. Los presidentes
de las regio- nes autónomas, los prefectos de las prefecturas
autónomas y los alcaldes de los distritos autónomos son todos
ciudadanos miembros de los grupos étnicos que practican la
autonomía regional. El personal de los departamentos subordinados a
las zonas autónomas de minorías étnicas está integrado de manera
racional, según la ley, por cuadros miembros de los grupos étnicos
que practican la autonomía regional y de otros grupos étnicos. En
la actualidad, los cuadros de las minorías étnicas de todo el país
sobrepasan los 2,9 millones. Segundo, gozar del derecho a elaborar
reglamentos de autonomía y reglamentos especiales. Hasta finales de
2004, las zonas autónomas de minorías étnicas habían elaborado 133
re- gulaciones sobre autonomía y 418 reglamentos especiales.
Teniendo en cuenta la realidad local concreta, las zonas autónomas
de minorías étnicas publicaron 68 reglamentos acomodatorios y
complementarios sobre la Ley de Matrimo- nio, la Ley de Herencia,
la Ley de Elección, la Ley de Tierra, la Ley de Pradera, entre
otras. Tercero, usar y desarrollar las lenguas y escrituras de sus
propios grupos étnicos. Ahora, 22 grupos étnicos chinos usan 28
escrituras propias. En 2003, se editaron 4.748 títulos en idiomas
de las minorías étnicas, con un tiraje total de 50.340.000
ejemplares; 205 revistas con un tiraje total de 7.810.000
ejemplares; y 88 periódicos, con una tirada total de 131.300.000
ejemplares. En la actualidad, las escrituras de las minorías
étnicas mongola, tibetana, uigur, coreana, yi entre otras ya
cuentan con normas estatales para las letras codificadas, las
formas de las letras y el teclado. Los correspondientes softwares
de sus letras ya pueden ejecutarse en el sistema de Windows y en el
sistema de fotocompaginación de láser. Cuarto, respetar y proteger
la libertad de creencia de las minorías étnicas. Hasta finales de
2004, en la región autónoma del Tíbet hay más de 1.700 locales para
las actividades religiosas del budismo tibetano con 46 mil monjes;
en la región autónoma uigur de Xinjiang hay alrededor de 23.900
mezquitas, 27 mil de personal clerical. Además, las zonas autónomas
locales tienen derecho a mantener o reformar las costumbres y
hábitos étnicos, a disponer, administrar y desarrollar con
autonomía el desa- rrollo económico local, a administrar con
autonomía las finanzas locales, y a impulsar con autonomía la
educación, la ciencia, la tecnología, la cultura, la sanidad, los
deportes y otras causas sociales.
El Estado ayuda y apoya, por
diferentes medidas, a las zonas autónomas desarrollar los variados
aspectos socio- económicos. Las medidas principales son otorgar el
sitio estratégico al desarrollo de las zonas autónomas de minorías
étnicas, priorizar sus proyectos de instalaciones infraes-
tructurales, aumentar el apoyo y la inversión financieros a las
zonas autónomas de minorías étnicas, conceder suma impor- tancia a
su construcción biológica y protección medioam- biental, adoptar
medidas especiales para apoyar el desarrollo de su educación,
ciencia y tecnología, incrementar el apoyo a eliminar la pobreza en
las zonas pobres habitadas por las minorías étnicas, incrementar la
inversión en sus diversos aspectos sociales, organizar y promover a
las zonas desarro- lladas entablar relaciones de ayuda mutua con
las zonas autónomas de minorías étnicas, otorgar tratos
diferenciados a las demandas especiales de la producción y de la
vida de las minorías étnicas. En 2000 el gobierno chino puso en
marcha la estrategia del gran desarrollo del Oeste. Hasta finales
de 2004, se ha puesto en marcha 60 obras prioritarias, con una
inversión total de más 850.000 millones de yuanes, que intervienen
en el transporte, los recursos energéticos, la educación, la
sanidad, la protección medioambiental, etc. En el gran desarrollo
del Oeste están incluidas cinco regiones autónomas, 27 prefecturas,
y 83 de los 120 distritos autónomos de todo el país. La asistencia
a las zonas de las minorías étnicas para acelerar su desarrollo es
una importante tarea en los siguientes documentos estatales: el
“Programa de siete año por librar a 80 millones de personas de la
pobreza”, el “Programa de desarrollo para eliminar la pobreza en
las zonas rurales”, así como la acción de asistencia entre las
zonas desarrolladas de la costa oriental y las zonas del Oeste
patrocinada por el Estado. Además el Estado formuló el “Proyecto de
educación obligatoria en las zonas pobres”, el “Fondo de comida y
vestimenta para las zonas pobres de minorías étnicas”, la “Obra de
protección de los bosques naturales”, el “Proyecto de televisión y
radiodifusión a todas las aldeas”, entre otros. El Estado concede
trato especial al desarrollo del Tíbet. Entre 1994 y 2001, el
gobierno central invirtió de manera directa en el Tíbet 3.900
millones de yuanes, y construyó 30 obras ingenieras. Durante el X
plan quinquenal (2001-2005) el gobierno central invirtió 31.200
millones de yuanes y construyó 117 obras ingenieras en el
Tíbet.
Gracias a la enérgica ayuda y apoyo
del Estado y de las zonas desarrolladas, las zonas autónomas de
minorías étnicas ponen en pleno juego sus ventajas, mantienen una
magnífica situación en la cual la economía se desarrolla, la
política sigue estable, la sociedad continua progresando, y las
rela- ciones entre las etnias son armoniosas. Entre 1994 y 2003, el
PIB de las zonas autónomas de minorías étnicas de China aumentó en
un promedio anual de 9,87%, un punto porcen- tual superior al
promedio nacional. En 1994, el PIB per cápita de las zonas
autónomas de minorías étnicas fue el 63,5% del nacional, porcentaje
que subió al 66,3% en 2003. En el año 2003, las zonas autónomas de
minorías étnicas obtuvo un ingreso financiero de 67.400 millones de
yuanes, 2,3 veces el de 1994. En el mismo año, los productos brutos
internos per cápita del Tíbet y de Xinjiang fueron de 6.871, y
9.700 yuanes, respectivamente, cifras equivalentes al 75,5% y
106,6% el nacional.
Debido al feliz cumplimiento del
sistema de autonomía regional de minorías étnicas, las minorías
étnicas de China pueden administrar con independencia, según la
ley, los asuntos de sus propios grupos étnicos; participan de
manera democrática en la administración de los asuntos estatales y
sociales, garantizando que todas las etnias chinas, sin importar si
son grandes o pequeñas, disfruten de los mismos derechos
económicos, políticos, sociales y culturales; salvaguardan juntos
la unificación estatal y la unidad nacional y combaten toda
actividad destinada a escindir el país y perjudicar la unidad
nacional. Gracias a todo ello, se han formado armonio- sas
relaciones entre las diversas etnias chinas de apoyo recíproco,
ayuda mutua, lucha unida y prosperidad y desarro- llo
conjuntos.
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