En forma abrupta, China
permitió ayer a su moneda, el renminbi, apreciarse en un
modesto dos por ciento, pero dijo que sus tasas de cambio no tendrá
un gran margen de flotación, aparentemente con el fin de evitar
actividades especulativas relacionadas con nuevas alzas del
yuan.
El objetivo general de la reforma
del tipo de cambio es construir un mecanismo para un tipo de cambio
de flotación controlado basado en la oferta y la demanda del
mercado y mantener la estabilidad básica del yuan en un equilibrio
razonable, indicó el Banco Popular de China (BPC) o banco
central.
Grandes alzas y bajas en el tipo de
cambio no favorecen los intereses fundamentales de China pues tal
fluctuación constituiría una amenaza bastante seria para la
estabilidad económica y financiera del país, indicó.
"Esta circunstancia (de grandes
alzas y bajas) definitivamente no se presentará", dijo el banco a
la prensa.
En primer lugar, el renminbi no
estará vinculado con una única mondea después de la reforma en el
tipo de cambio. Por el contrario, pues que el valor del yuan del
renminbi estará ajustado en relación con una canasta de monedas,
los cambios mutuos de las principales monedas del mundo reducirán
la fluctuación del yuan.
En segundo lugar, la balanza de
pagos internacional tenderá a equilibrarse en forma básica con las
herramientas económicas, entre ellas el tipo de cambio que
desempeñará un papel consolidado básico en la asignación de
recursos, la oferta y la demanda de divisas extranjeras se
modernizará aún más y el mecanismo de ajuste de la balanza de pagos
internacional mejorará. Esto establecerá una base sólida para la
estabilidad del yuan, indicó el BPC.
En tercer lugar, China coordinará en
forma activa las políticas macroeconómicas e impulsará en forma
constante todo tipo de reformas para proporcionar un ambiente
sólido para la estabilidad de su moneda.
Por último, el BPC buscará mejorar
su capacidad de ajuste, mejorar el manejo de las divisas
extranjeras y mantener el yuan en un equilibrio razonable,
agregó.
Algunos economistas han argumentado
que si el yuan es revaluado sólo en un pequeño margen, los
inversionistas podrían apostar a una nueva apreciación.
El banco central dijo hoy que la
reforma en el tipo de cambio tiene como fin atender la necesidad de
mitigar los desequilibrios en comercio exterior, estimular la
demanda interna, afilar la ventaja competitiva de las empresas
nacionales a nivel global y acelerar la reforma y apertura del
país.
Asimismo señaló que las reservas de
divisas extranjeras de China se elevaron a 711,000 millones de
dólares USA para fines de junio gracias a sus superávits
comerciales. China aún ejerce control sobre las divisas
extranjeras, lo que significa que las empresas no pueden conservar
todas sus ganancias en moneda extranjera y que gran parte de los
flujos de divisas extranjeras se convierten en las reservas del
país.
Algunos países desarrollados, sobre
todo Estados Unidos, dicen que China mantiene en forma artificial
un nivel bajo del yuan, lo que otorga a sus exportadores una
ventaja "injusta" y afecta sus mercados laborales en otros países.
El yuan se ha cotizado a 8.28 por dólar USA desde 1994.
Pero el BPC dijo que el gobierno
chino siempre adopta una "actitud independiente y sumamente
responsable" con respecto al tema del tipo de cambio.
China se apega a elegir el sistema
de tipo de cambio que atienda su situación nacional, tomando en
consideración sus intereses fundamentales y su desarrollo social y
económico, indicó.
"Esta es una oportunidad bastante
buena para emprender la reforma del tipo de cambio", indicó el BPC.
El yuan se cotizará a 8.11 por dólar USA.
El banco dijo que la reforma en el
tipo de cambio ejercerá "cierta" influencia sobre el crecimiento
económico y el empleo, pero que hay más ventajas que desventajas.
Además agregó que BPC creará condiciones favorables para que las
empresas naciones superen el periodo de reforma.
(22/07/2005, Xinhua)
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