La
Federación Nacional de Industria y Comercio de China (FNICCh)
presentó a la I Sesión de la X CCPPCh una propuesta de enmienda de
la política de recaudación tributaria que no favorece a la
competencia equitativa, la fusión inmediata de los dos sistemas de
impuestos sobre la renta empresarial de capital nacional y de
capital foráneo y la eliminación de la diferencia existente en la
política tributaria preferencial para las empresas estatales y las
no públicas.
La
titulada “Propuesta sobre la reforma del actual sistema tributario
de China”, sugiere implementar el sistema tributario unificado de
proporción para las empresas de capital nacional y foráneo, para
disminuir la carga del pago de impuestos por parte de las empresas
de capital nacional; regular razonablemente la deducción antes del
impuesto, abolir el reglamento de sueldos gravables, aumentar la
tasa de depreciación, flexibilizar adecuadamente las normas de
gastos para los estudios y la investigación y el desarrollo; elevar
el impuesto base, rectificar y reducir las condiciones
preferenciales para la recaudación tributaria, ofrecer tratos de
ciudadano nacional a extranjeros y adoptar ciertas medidas de
transición para que las firmas de inversión extranjera no
incrementen la carga.
Además la FNICCh planteó que el otorgamiento estatal de la política
preferencial de imposición a la empresa debe mostrarse
principalmente en la orientación de la política empresarial, en la
política regional para el desarrollo del oeste y en la de corto
plazo para estimular el reempleo de los trabajadores de las
empresas estatales, en vez de hacer una clasificación según las
propiedades. Y sugiere la enmienda de la política tributaria que no
favorece al principio de la competencia justa, con el fin de que
las economías de diversas propiedades desplieguen su ventaja en la
competencia del mercado, y se promuevan mutuamente y se desarrollen
en conjunto.
De
acuerdo con los cálculos, la carga de impuesto real de las empresas
de capital nacional es de 22%, lo que implica justamente el doble
que la de las empresas de capital extranjero (11%). Por ello, los
representantes y miembros de las asambleas han sometido en muchas
ocasiones propuestas exhortando a la equidad.
Conforme a los datos publicados por la Administración Estatal de
Estadística, en 2002 la carga tributaria y tarifaria de China ocupó
el 25,1% del PIB, cifra inferior al nivel medio de los países
desarrollados (30%), pero mucho más elevada que los en vías de
desarrollo (16-20%).
En
años recientes, con vistas a enfrentar la creciente competencia
internacional que propicia la globalización económica, Alemania,
Francia, Estados Unidos y otros países han promovido planes y
proyectos de reducción tributaria para mejorar la competencia de
sus empresas en el mundo, encarando así la merma del decrecimiento
económico mundial, práctica que constituye una nueva tendencia a la
reducción de impuestos.
La
FNICCh observó que teniendo en cuenta los pocos ítems de deducción
antes del impuesto y la baja eficiencia económica, la carga
tributaria de las empresas chinas tiende a ser más pesada. Debido a
la sobrecarga tributaria y tarifaria, las empresas, cuerpo
principal de la inversión y el mercado, carecen de poder y dinámica
para ampliar la inversión, realizar la transformación tecnológica y
mejorar la estructura, así como hacer innovaciones, lo que no
favorece su participación en la competencia internacional.
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