Jiang Zhimin, agente de policía de la oficina local civil de la calle Huangwa, ciudad de Chendu, aparte de hacer bien el trabajo del mantenimiento del orden público, dedica buena parte de su tiempo y energía a ayudar a las masas bajo su jurisdicción, lo cual constituye un motivo de especial disfrute para esta mujer.Las 2.900 familias bajo su responsabilidad, entre una población de casi 10.000 habitantes, saben todos que Jiang puede resolver sus dificultades. Fang, mujer de 30 años de edad, tenía una familia económicamente acomodada. Sin embargo, el fracaso matrimonial, la sumió en al adicción a las drogas, en lo cual gastó decenas de miles de yuanes ahorrados. Al final no tenía nada para pagar los costos de la terapia contra la drogadicción. Al enterarse de la situación de Fang, Jiang Zhimin fue a su casa para conversar con ella y la llevó junto con sus familiares al tratamiento contra el hábito. Hoy en día, Fang ha dejado de consumir drogas y tiene un nuevo trabajo. Le dice a todo el mundo: "Si no fuera por la madre Jiang, estaría muerta. La madre Jiang me ha salvado a mí y a mi familia". Yang, hijo de la anciana Wang, cometió delitos económicos y fue sentenciado a 10 años de reformación a través del trabajo. Yang, deprimido, rechazaba la reformación en la provincia de Henan, por lo cual la anciana Wang se preocupaba mucho. Al saber esta situación, Jiang Zhimin organizó a las masas de la comunidad para cuidar de la anciana Wang, y al mismo tiempo escribía frecuentemente a Yang, explicándole la vida de su madre y el desarrollo de la construcción del pueblo natal, con el fin de estimularle a aceptar concienzudamente la reformación y regresar lo más temprano posible a casa. Conmovida por Jiang Zhimin, Yang adquirió de nuevo la confianza de vida y se benefició de dos reducciones de pena.
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