Lu Heming, líder probado de una escuadra de la policía de tránsito y patrulla


Un contingente de primer nivel ha de tener un "blocao de combate" fuerte, y éste seguro que cuenta con un líder probado. En mayo de 1995, con la misión encomendada por el comité del subburó municipal de policía de Shanghai del Partido Comunista de China, Lu Heming llegó a la escudara de policía de patrulla recién reorganizada del distrito de Yangpu, para ser comisario político y secretario de la célula general del Partido. Desde entonces, Lu ha conducido al grupo dirigente a superar toda clase de dificultades, ser unido como un solo hombre y trabajar a pie firme, de suerte que la escuadra de patrulla de Yangpu se ha convertido en una colectividad avanzada dotada del espíritu de dedicación al desempeño, amor al pueblo, unidad y progreso y brío por tener logros de primer orden. Bajo su conducción, de la escuadra han surgido muchos agentes avanzados, entre ellos Xiao Yuquan, Héroe Modelo de Primera Clase del Sistema de Seguridad Pública Nacional, Zhai Jianfeng, Héroe Modelo de Segunda Clase del Sistema de Seguridad Pública Nacional, Qian Longgen, Policía Popular Sobresaliente de Clase Especial Nacional, y Shen Qian, Policía Popular Sobresaliente Nacional. La escuadra ha sido distinguida sucesivamente como Colectividad Avanzada de Aprendizaje de la Policía de Tráfico de la Ciudad de Jinan por el Buró Municipal de Seguridad Pública, Colectividad Avanzada en Diez Aspectos en Doble Sentido por el sistema de asuntos administrativos y judiciales del distrito y Unidad Bandera Roja del Distrito, además de ser galardonada dos veces con la anotación del servicio meritorio colectivo de tercera clase por el Buró Municipal. El propio Lu ha sido elegido Policía Popular de Clase Especial Nacional, Trabajador Modelo de Shanghai y Trabajador Sobresaliente de Asuntos del Partido del Distrito.

Priorizar el resultado práctico

y conducir bien al contingente

Lu Heming posee un fuerte espíritu de empresa y sentido de la responsabilidad. En cualquier puesto de dirección donde ha estado, siempre asume una actitud estricta y sólida con el trabajo y considera como meta de su trabajo tener logros de primer nivel. No bien transferido a la escuadra de patrulla, se dio cuenta de que sus hombres, llegados de diversos lugares, tenían cualidades diferentes y objetivos también diferentes para ser agentes, así que partiendo de lo fundamental junto con los miembros del equipo directivo, se empeñó en la construcción de la célula general del Partido y de las filas de militantes como tarea primordial, adoptó muchas medidas y se esforzó por su implementación, incrementando sin cesar la fuerza cohesionadora y combativa de la célula general del Partido para desplegar el papel de ésta como "blocao de combate".

Un refrán chino reza: "El forjador ha de ser un hombre fornido". Para comenzar, Lu se empeñó en elevar sus propias cualidades, perfeccionar su personalidad de dirigente y demostrar su papel de pauta. Por encargo del equipo elaboró las Normas de Conducta de los Cuadros Comunistas, en las cuales se plantea que éstos deben desplegar el espíritu de dedicación para el progreso de otros, el espíritu de abnegación con el trabajo y el espíritu de analizar a sí mismos con rigor y de conocerse bien también a sí mismos, y deben ir a la vanguardia en cinco aspectos: poner énfasis en el ideal, hacer contribuciones y afianzar la fe en el comunismo; profundizarse en la profesionalidad, hacer innovaciones con coraje, trabajar duro y lograr éxitos destacados; aplicar y divulgar la línea, los principios y las políticas del Partido y aunar a las masas para avanzar hombro a hombro; dedicarse al estudio, a la política y a la integridad, actuar con ejemplo propio, ser desinteresados en bien público, obedecer a los intereses generales y luchar arduamente; y observar estrictamente la disciplina del Partido y la ley del Estado, ser probos y honestos, defender firmemente los intereses del Partido y el pueblo, y servir a éste de todo corazón. Como resultado de ello, el comportamiento ejemplar del equipo dirigente sentó buenos cimientos para la construcción de las filas de comunistas.

En vista de que es difícil reunir a todos los agentes de patrulla y tener tiempo suficiente para realizar las actividades necesarias, Lu ha encabezado a los miembros del equipo dirigente para adentrarse en los niveles de base y ponerse al tanto de la situación y, sobre la base de las investigaciones, ha desarrollado con eficiencia las actividades del Partido en combinación con la realidad y en torno al trabajo central de la escuadra. A través de estas actividades, ellos han logrado elevar constantemente la cualidad general de los comunistas y poner en juego el rol de vanguardia y modelo de los mismos. Por otro lado, Lu ha organizado actividades tales como "cada célula del Partido es una bandera y cada comunista es una luz", "parejas de ayuda mutua y áreas rojas", "ninguna violación de la disciplina por los comunistas y ninguna queja contra ellos", "tres conexiones y atención de cinco asuntos", y "autoexamen y examen colectivo". Además, Lu ha reglamentado el trabajo llamado "Espejo del Comunista" y la "Actividad del Día del Partido", ha mejorado el estudio de la teoría y el sistema de "tres reuniones y una clase de estudio" y ha tomado medidas para fijar el tiempo, el lugar y el contenido de cada actividad y designar a los profesores que dan clases del Partido y para pasar lista a los asistentes, registrar cada actividad realizada y hacer revisión y resumen más tarde.

Por si todo esto fue poco, Lu ha integrado orgánicamente el trabajo administrativo con el trabajo del Partido. Consciente del carácter, la afición y la capacidad de cada comunista, ha decidido las áreas de responsabilidad para el trabajo de los militantes, de modo que el secretario de la célula general del Partido y cada comunista tienen sendas tareas bien claras. Lu y los otros miembros del comité de la célula general del Partido han ido con frecuencia a los niveles de base para la inspección y supervisión, y se han ocupado de la educación y el castigo y de dar a conocer los casos típicos. Gracias a estos esfuerzos, en la escuadra ha aparecido una buena atmósfera en la cual todos se emulan, ayudan y promueven unos a los otros, y el trabajo de construcción del Partido se ha tornado vivaz y atractivo y ha logrado resultados prácticos.

Para la construcción de las filas del Partido, Lu Heming destaca la educación de la teoría y el trabajo político e ideológico cotidiano y es hábil en educar a los policías comunistas en el espíritu de Partido tomando en cuenta sus cambios ideológicos. A través del método de "cinco relaciones", ha alcanzado el objetivo de la educación para "hacer comprender cinco cosas". Este método es como sigue: En relación al fenómeno de "buscar beneficio práctico en desconsideración del ideal", aplicar la educación en el ideal, educar a los comunistas para ayudarles a comprender que una sólida convicción es el pilar espiritual y una potente fuerza motriz para realizar como es debido todos los trabajos, y instar a todo el mundo a "establecerse un alto ideal y trabajar bien en el puesto propio"; en relación al pensamiento de "buscar sólo la estabilidad sin considerar la dedicación", educar los comunistas en el propósito del trabajo, instándoles a ver que en cualquier momento y circunstancia deben adherirse al principio de colocar los intereses del pueblo por encima de todo; en relación al relajamiento de algunos comunistas en el autocontrol, educarlos en la disciplina del Partido, haciéndoles comprender la importancia de atenerse a la disciplina y la ley y resistir y rectificar a conciencia la malsana práctica; en relación a la idea de que "todo barco o vehículo llegará a destino", educar en la política, pidiendo ver a los comunistas que la reforma del sistema de seguridad pública es una necesidad a tenor de la nueva situación y llamándoles a ir a la vanguardia de la reforma; y en relación a la renuencia de algunos comunistas al estudio, educarlos en el carácter avanzado del Partido, permitiéndoles conocer la importancia y urgencia del estudio de conocimientos nuevos y llevándolos a la primera línea en la construcción y el desarrollo de las filas del Partido. Todos estos empeños han rendido buenos resultados.

Afecto por los miembros de la escuadra

y cohesión de la voluntad de todos

En Yangpu, todos los agentes de tráfico y patrulla saben "ir al comisario político en caso de dificultad". Además de exhibir el número del teléfono de su casa y el de su localizador en las paredes de las oficinas de la escuadra y las escuadrillas subordinadas a ésta, Lu Heming ha instalado el "buzón del comisario político". Sea de día o de noche, asunto público o privado, todo el mundo puede acudir a él sin problema. Durante años, Lu ha cumplido su promesa de "cinco conocimientos y cinco visitas", es decir, conocer lo que piensa cada policía, cómo va su familia, sus ingresos económicos, su comportamiento fuera de las ocho horas de trabajo y su estado físico, y visitarlo en casa cuando su familia tiene dificultad, cuando él se atasca en un nudo de pensamiento, cuando tiene bodas o funerales, cuando cumple años de nacimiento y cuando está enfermo. Lu emplea su tiempo libre para visitar a cada familia y darle aliento, disipando la preocupación de los agentes por sus seres queridos. Cuando se enteró de que la esposa del joven Chen, jefe de una escuadrilla atareado en su servicio, había sido desplazada de su puesto de trabajo, se las arregló para conseguirle un nuevo empleo. En agosto de 1977, cuando un tifón violento barrió Shanghai y el agua anegó las casas de 17 agentes, Lu organizó en seguida un equipo especial para visitar a las familias y ayudarles a salir del apuro. Cuando entre el joven Zhang y su esposa se produjeron broncas por una friolera, Lu sacó de la cama a su mujer ya acostada para que fuera de inmediato a casa de Zhang y pusiera en paz a la joven pareja. En los últimos dos años, Lu y los otros miembros del comité de la célula general del Partido hicieron cerca de mil visitas a las familias de sus compañeros y resolvieron dificultades para 425 personas-veces. En febrero de este año, durante la Fiesta de la Primavera, a pesar de tener una fiebre de 39 grados Celcius, Lu visitó a sus hombres en los puestos de guardia y a las familias de todos, sin descansar siquiera un solo día, y rehusó regresar a casa cuando le aconsejaron reposar.

Así, el amor ha engendrado afecto y ha formado un "blocao de combate" fuerte. Cuando el efecto del amor fluye en el corazón de cada compañero, todos lo convierten en fuerza motriz para su trabajo. Hoy día, los más de 400 agentes de la escuadra aparecen, sin excepción, ante los ciudadanos con la imagen de "aplicadores de la ley imparciales y abiertos", de "ser honestos y autodisciplinados sin buscar provecho propio" y de "estar correctamente uniformados y tener una presencia decente". A lo largo de los años, de la escuadra han surgido cinco colectividades avanzadas y 46 individuos avanzados; 12 agentes han sido distinguidos por servicios meritorios de segunda y tercera clase y 286 han ganado encomios individuales; 32 han ingresado al Partido; y 21 han sido promovidos a cuadros de nivel medio o a puestos importantes.

Honesto, íntegro y autodisciplinado

Lu Heming tiene fama de honesto y autodisciplinado. En su experiencia de policía durante más de 20 años, Lu se ha adherido siempre a la "norma de cuatro nones", la cual significa abstenerse de buscar dinero malhabido, proceder en beneficio propio o de personas allegadas, quedarse con cosas ajenas e ir a comidas y celebraciones por invitación. A poco de la fusión de la policía de tráfico y la de patrulla, Lu recibió una invitación de banquete. Ocurrió que una empresa nueva en la zona necesitaba hacer obras delante de su lugar, pero el asunto debía contar con la aprobación del buró de caminos. La empresa estaba apurada por la cuenta regresiva del tiempo para entrar en producción. Informados, Lu y sus ayudantes acudieron al lugar mismo, donde dieron consejos apropiados y ordenaron servicios especiales, de manera que la empresa ganó tiempo y pudo comenzar a producir en la fecha prevista. Aunque la empresa, muy agradecida, insistió en invitar a Lu al banquete, éste declinó los ruegos. Pasados unos días, la empresa lo invitó de nuevo a un viaje de turismo, Lu volvió a declinar el ofrecimiento. Cuando supo en la visita a una acería que ésta era fácil de sufrir accidentes en el transporte de productos y materiales, Lu urgió al personal de la oficina de administración de vehículos y la de divulgación pública a ir a la acería para asesorar en el asunto y, gracias a ello, la empresa no tuvo accidentes de tráfico por su culpa durante dos años seguidos e incrementó considerablemente sus beneficios económicos. Durante la última Fiesta de la Primavera, los dirigentes de la empresa visitaron a Lu en su oficina para regalarle un montón de tarjetas magnéticas de consumo en muestra de gratitud. Por supuesto, no prosperó su buena intención.

En diciembre último, cuando Lu y su familia se mudaron a una vivienda nueva, muchos antiguos colegas, amigos, vecinos y hasta gerentes de empresas y hombres de negocios individuales se presentaron en su casa con regalos, en reconocimiento de la ayuda recibida de Lu. Huelga decir que no tuvieron éxito. En ese tiempo, los compañeros de trabajo hicieron colectas para dejarle un regalo en señal de camaradería, pero también dieron con la puerta en las narices. Algunos se quejaron diciendo que "el comisario político es tan `ortodoxo' que carece de sentimiento humano". Enterado del comentario, Lu se limitó a decir: "Soy cuadro del Partido y debo portarme así".

En realidad no es novedad la carencia de "sentimiento humano" de Lu, ya con el "prójimo" o con sus parientes. Lu mira a todos como iguales. Una vez, el marido de su hermana, quien había infringido la norma de conducción, se presentó en la oficina de Lu para pedirle el favor de no castigo, mas se encontró con un rechazo tajante. Lu replicó: "A cual transgresión, tal sanción". Luego, el hombre pidió intercesión a su mujer, pero quien volvió a casa con este recado de Lu: "Que no violes las reglas y tomes a bien la felicidad de tu familia y la de otros". Aunque Lu, como comisario político de la escuadra, tiene "poder", su esposa sigue trabajando de dependienta en una tienda modesta y devenga menos de 500 yuanes por mes. Lu nunca ha hecho caso a los consejos de los "bienintencionados" que se ofrecen a recomendar un buen empleo para su esposa.

Un buen líder siempre saca un buen equipo. Con el excelente ejemplo de Lu, todos y cada uno de los miembros del equipo de dirección de la escuadra de tráfico y patrulla sientan la pauta con su propio comportamiento, gracias a lo cual la honestidad y la autodisciplina se han convertido en una tendencia general en la escuadra. Tan sólo en el verano pasado, la escuadra rehusó aceptar obsequios, títulos de valor y tarjetas magnéticas de consumo por un valor total de 160,000 yuanes.

Lu pone toda su alma en el pueblo, se atarea todo el tiempo y es una buena persona que actúa con su ejemplo; sin embargo, no es un "buen esposo". Años antes, cuando su esposa estaba indispuesta, Lu no tenía tiempo para acompañarla al hospital y, al final, cuando la mujer ya no podía más, la envió a un nosocomio, donde fue diagnosticada de cáncer. Entonces le llovieron encima reproches de los parientes y amigos: "¿Por qué no la mandaste al hospital antes? ¿Por qué...?" Frente a esta andanada de reprensiones, Lu se callaba. Con estar casados tantos años, en verdad Lu nunca había salido de turismo con su esposa y pocas veces ha quedado en casa en su compañía durante las fiestas y los días de asueto. Algunos preguntan con incomprensión: "¿Qué buscas haciendo así?" Lu suele contestar con una sonrisa: "Yo era un policía ordinario, son el Partido y el pueblo que me han preparado y promovido a cuadro de seguridad pública, y no me arrepiento para hacer valer la dignidad de la ley y para que el pueblo pueda vivir en paz". Por cierto, en él se encarna el noble carácter de un trabajador de los asuntos del Partido.

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