Durante los 10 años de su desempeño del cargo como secretario de una célula del Partido Comunista de China, Hu Xingzhong dedicó toda su energía a la elevación del nivel de vida de los aldeanos de Shuangkuidi, una aldea montañosa de la etnia lisu, en la prefectura del río Nujiang, provincia de Yunnan. “Un comunista debe conducir a las masas al enriquecimiento común”, expresó Hu. La prefectura del río Nujiang se encuentra en el noroeste de la provincia de Yunnan y es famosa por acoger al segundo más extenso valle del mundo, donde habitan las etnias lisu, dulong, nu y otras. Antes de la fundación de la Nueva China, allí vivían los remanentes de una sociedad primitiva, que realizaban sus cálculos mediante nudos en cuerdas y la tala y quema. En los primeros años de la reforma y apertura, la fuerza productiva local era muy baja y la gente vivía una existencia marcada por las privaciones. Los aldeanos de la aldea Shuangkuidi tenían que bajar y subir las montañas para cuidar sus cultivos a orillas del río, por lo tanto, Hu Xingzhong planteó la idea de trasladar toda la aldea a orillas del río, o de la carretera. Con el fin de lograr la aprobación de los departamentos concernientes para tal propósito, Hu se mantenía en constante ir y venir entre las instituciones de la prefectura y el distrito. Un día lluvioso del verano de 1999, conducía su auto para inspeccionar el lugar de establecimiento de la aldea, cuando se volcó a la orilla del río, debido al cansancio extremo que le agobiaba, quedó multitraumatizado con una fractura del hueso del dedo del pie. Además, el vehículo estaba a punto de ser tragado por las aguas del río. Hu se sobrepuso, pensando que no podía darse el lujo de morir y dejar pendiente el traslado de la aldea. Forcejeó hasta que consiguió deslizarse por el parabrisas, antes de que el vehículo fuera arrastrado por las aguas. Gracias a sus esfuerzos, se inició el proyecto. Sin embargo, el mismo debió detenerse a media marcha por falta de fondos. Aquí tampoco vaciló Hu, quien prestó a los aldeanos los ladrillos que había adquirido al precio de 100,000 yuanes y con mucha dificultad, lo que permitió a más de 20 familias levantar nuevas casas. Hasta la fecha, 212 familias, integradas por 1,146 personas se han trasladado a la nueva aldea. La práctica de trasladar la aldea de la montaña a la orilla del río fue elogiado por los superiores, que denominaron al cambio como “demolición de Shuangkuidi,” divulgando el logro por todo el distrito. Luego de resolver el problema de vivienda, Hu empezó a pensar cómo desarrollar la producción para resolver la alimentación. En 1995, planteó la idea de acometer el desarrollo económico partiendo de la producción agrícola y otorgando prioridad a la construcción de instalaciones infraestructurales, como reservas de agua potable, electricidad y carreteras, apoyándose en la ciencia y la técnica y con la meta de librarse de la pobreza. Impulsó la divulgación de la utilización de medios científicos y técnicos en el cultivo de cereales en cerca de 100 hectáreas de tierras cultivadas. Dicho rendimiento por unidad clasifica en el primer lugar en todo el cantón. El 86 por ciento de los campesinos tiene suficiente grano para alimentarse. Llevó a las masas a abrir 12,600 metros de canales para mejorar la irrigación de 25 hectáreas de tierras cultivadas y resolvió el problema de agua potable para más de 500 personas y 1,600 cabezas de ganado. Reunió 14,700 yuanes entre las masas y logró una inversión de 80.000 yuanes de un departamento para construir una línea de transmisión de la energía eléctrica de 6,600 metros de largo, lo que suministra electricidad a más de 1,000 personas. En las actividades educativas relacionadas con la divulgación del pensamiento de la “triple representabilidad”, Hu extendió un plano de desarrollo de la aldea: criar 10,000 cabras, plantar 700 hectáreas de árboles de zumaques, criar 10,000 cerdos y construir una empresa con un fondo fijo de 10 millones de yuanes para asegurar una vida confortable a los aldeanos de Shuangkuidi.
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