La construcción del ferrocarril Qinghai-Tíbet apoyará considerablemente el desarrollo económico en la Región Autónoma del Tíbet, según los diputados tibetanos a la Asamblea Popular Nacional (APN).Lobsang Gyaician, alcalde de Lhasa, capital regional, dijo que "esperamos que la construcción del ferrocarril empiece lo más pronto posible".
El Tíbet es la última región de China que no tiene acceso a ferrocarriles, apuntó, agregando que la ausencia de un sistema moderno de transporte ha impedido el desarrollo económico de la región.
"Cuando se desarrolle el transporte, el nivel de vida del pueblo mejorará y habrá más limosnas para los templos", dijo otro Lobsang, de 66 años, jefe de un comité de vecindad en Lhasa.
Actualmente, los ingresos per cápita en el Tíbet son sólo la mitad del promedio nacional. La mayoría absoluta de los artículos de uso cotidiano y materias para la producción necesaria por el Tíbet son transportadas de las áreas interiores de China.
Asimismo, las dificultades de transporte incrementan el coste de las mercancías producidas en el Tíbet en comparación con otras zonas interiores del país.
Al pronunciar un discurso en la reunión inaugural de la IV Sesión del IX APN el lunes, el premier Zhu Rongji dijo que China hará esfuerzos concentrados para construir varios proyectos clave en los próximos cinco años, incluyendo el ferrocarril Qinghai-Tíbet, que son de significado estratégico para el país.
El ferrocarril Qinghai-Tíbet de 1.100 kilómetros, que irá desde Golmud, en la provincia de Qinghai, a Lhasa, será el ferrocarril más elevado en el mundo y un proyecto que desempeñará un papel importante en el aumento de intercambios entre grupos étnicos, el desarrollo de recursos y desarrollo económico en el oeste de China, y en la consolidación de la seguridad nacional.
Lobsang Gyaincain destacó que los diputados tibetanos habían formulado ante la VIII APN una propuesta, en nombre del pueblo del Tíbet, sobre la construcción de un ferrocarril que comunique la región con las otras zonas del país.
Lobsang dijo que el ferrocarril llevará al Tíbet modernos conceptos y estilos de vida, pero las creencias religiosas de los tibetanos siempre persistirán en el Tíbet. "En los países occidentales con sistemas desarrollados de ciencia, tecnología y transporte, no hay muchos creyentes religiosos", explicó.
Yunzum Gawa, un buda tibetano viviente, apuntó que el ferrocarril no afectará los asuntos religiosos en el Tíbet, añadiendo que "no he oído a nadie levantar la voz contra el proyecto".
Lobsang Gyaincain dijo que la gente en el Tíbet está haciendo preparativos para la construcción. "Esperamos que la ceremonia de lanzamiento del proyecto se celebre en Lhasa", subrayó.
(peopledaily)